miércoles, 9 de marzo de 2011

Sentimientos encontrados.

En la gran ciudad hay millones de personas que viven, trabajan y buscan la felicidad. Hay menos matrimonios y gran parte de esto fracasa en los primero cinco años. Hay menos parejas y más personas viviendo solas.Sin embargo las encuestas coinciden: el máximo anhelo de la mayoría es encontrar el amor.¿Por qué entonces si lo que más desea una chica es ser amada a veces logra todo lo contrario?¿Es posible que lo que impide encontrar el amor sea justamente nuestra búsqueda desesperada?¿Será posible que al estar tan ocupados en buscar perdimos la capacidad de encontrar?¿Será que buscamos algo que no existe? ¿Será que vivimos el amor bajo la premisa histérica de deseo tanto y no soy deseado?.

Sol- Decime que es lo tan horrible que escondes.
Esperanza- No quiero hablar, no quiero.
Sol- Hablar te va a hacer bien, te lo juro. Hablemos de Teo, dale.
Esperanza- Cuando yo era chica yo fui un tiempo al mismo colegio que iba Teo, y ahí lo conocí, y lo vi y me morí muerta de amor y nunca más pude dejar de pensar en él, porque era mi príncipe azul ¿entendés?
Sol- ¿Se lo confesaste?
Esperanza- No, si yo era chica y además también repetí en ese colegio entonces me tuve que cambiar a otro y ahí me fui, no lo vi más… hasta hace tres años. Paz y yo fuimos a una manifestación por los derechos de los crustáceos, ella estaba disfrazada de ballena y yo de cornalito, y ahí estaba él pero yo no estaba para él. Porque los príncipes siempre se fijan en Paz y nunca se fijan en mí. Después terminamos presos y lo de ellos fue amor a primera vista ¿entendés? Yo no estaba, a mí no me veía, me atravesaba con la mirada. El tenía una remera que decía “vivo como pienso”, siempre me acuerdo de eso, siempre. También pienso que tal vez siempre me acuerdo de eso porque yo no vivo como pienso.
Sol- ¿Seguís enamorada de él, no?
Esperanza- No, no sé, no importa. Lo que importa es que no sé por qué siempre tengo que ver la situación desde afuera, y siempre le pasa a todo a Paz, y siempre todos los tipos van con Paz y les gusta Paz y…
Sol- ¿Eso es lo tan horrible que sentís? ¿La envidia que sentís por Paz?
Esperanza- No sé, odio lo que siento, odio lo que siento porque yo a Paz la amo, y es lo que más amo en la vida pero la odio, me da odio, me da envidia ¿entendés? Y no sé quién soy, llega un punto que no sé quién soy, no sé si soy lo que muestro que es la divina y la glamorosa y la amorosa, o si soy lo que escondo.
Sol- Somos las dos, todos somos geminianos, sujetos divididos. Queremos una cosa y somos lo opuesto.
Esperanza- ¿Y por qué hacemos eso?
Sol- Quien sabe, es la naturaleza humana.

El más contenido tiene su cara desatada, y el más bueno su cara bestial. Esa dualidad nos da volumen, no somos plano de una sola cara.

Una de esas fuerzas ocultas va a ganar en algún momento, y cuando pase eso se va a definir quiénes somos de verdad.
A veces en el acto de odiar amamos, y en el de rechazar deseamos, porque aunque no lo soportemos somos contradictorios.
La contradicción nos mantiene vivos, nos hace avanzar.
Sol- Está bien esa envidia y ese amor que sentís por Paz, porque esa envidia te va a hacer crecer y ese amor va a estar por siempre, y eso es lo que importa ¿o no?
Una parte nuestra dice “si” y la otra “no”, y en esa contradicción está la vida.

Envidiar es malo, odiar es malo,  pero evidentemente quienes viven esta situacion no tan normal, no eligen la envidia ni tampoco el odio, mucho menos al estar sintiendo esto por alguien que amamos.. Al estar sufriendo sentimientos encontrados.
Lo que llamamos envidia sana exista o no es diferente a esta envidia que nos angustia, porque en definitiva la envidia de por si ya es un sentimiento doloroso pero cuando la envidia es por un ser querido, cuando la situacion nos genera inferioridad, y no por tener ese complejo sino porque nos sentimos totalmente desplazados por una persona la cual ocupa un lugar predilecto en nuestro corazon, porque sentimos que todo lo vemos de afuera y hasta llegamos a soportar en determinados casos que la gente se acerque a nosotros tan solo para llegar a el ser querido por cual sentimos esa envidia, y ahi ya estas sintiendo a parte de todo que te usan y eso es aun mas doloroso.
No es que odiemos a la persona, odiamos la situacion que esa persona a la cual amamos y nunca dudariamos en dar la vida por ella nos hace vivir. El dudar de si esa persona nos hace bien o mal y verse como un monstruo al estar sintiendo esto por un ser querido, siendo que al igual que uno mismo esa persona nunca dudaria del cariño que existe entre nosotros. Y la maquinacion como siempre es peor porque por el hecho de sentirnos inferiores y envidiosos nos sentimos malas personas comparado con quien sentimos esa envidia.
El dudar de uno mismo.. de si somos lo que mostramos o el sentimiento oscuro que escondemos.
Peor aun es cuando la otra persona a parte de ser super codiciada se muestra increiblemente axcesible, por el hecho de tener un corazon bueno, el mismo que nos llevo a uno mismo a sentir ese amor incondicional por ella porque aun mas nos sentimos usados como medio para llegar a al otro..
Pero en algun momento esto se termina, no es una situacion comun pero a quienes nos pasa esto seguramente somos personas que por lo general nos toca ser siempre espectadoras, nunca protagonistas.. Personas que seguramente padescamos de suerte pero cuando nosotros tomamos el toro por las astas las cosas cambiar, tenemos que remarla y mucho pero remandola podemos llegar a donde nosotros querramos y no a donde nos lleve la corriente. No necesitamos la suerte porque la suerte la hacemos nosotros.
Probablemente no seamos personas amadas, pero podemos hacer algo para que nos amen, todo en la vida va a depender de nosotras y al fin y al cabo va a ser aun mas reconfortante, sentirnos orgullosos al saber que la suerte que ganamos no nos vino sola sino que la conseguimos nosotros mismos luchandola. Y alli por fin ese sentimiento de odio y envidia que nos genero en un momento alguna situacion no sera mas que uno de los tantos obstaculos que nos ayudaron a lucharla para encontrar nuestra suerte e increiblemente sin nunca perder ese cariño eterno al cual sentimientos tan oscuros como el odio y la envidia no pudieron matar, el amor incondicional de ese ser querido..

No hay comentarios:

Publicar un comentario